Inversión en Coaching, igual a retorno de inversión
La implementación de los servicios profesionales de coaches empresariales es una práctica que asegura la optimización del funcionamiento de una compañía desde lo particular a lo general.
Según datos generales obtenidos de la evaluación de empresas a nivel mundial, más de un 50% de ellas considera al coaching como un proceso vital para el crecimiento corporativo.
En tal sentido, vale la pena destacar que los servicios de un coach pueden equipararse a las directrices de un mentor quien espera el mejor desempeño de su aprendiz.
Sin embargo, en el mundo empresarial el asesoramiento de un coach tiene pautas concretas que buscan logros como:
Motivación
Un coach se encarga de evaluar la forma en que el ejecutivo se desempeña y contrapone sus resultados con el papel específico que este debe cumplir. De tal modo, la revisión que se realiza bajo las jornadas de coaching sirve de estímulo para reconocer capacidades y debilidades propias y además, crea metas que signifiquen un reto personal para el ejecutivo consigo mismo y con la empresa.
Fortalecer al grupo
El coaching tiene también la capacidad de mejorar sustancialmente los equipos de trabajo y su interacción. El logro colectivo juega un papel muy importante para unir al conjunto y elevar la calidad de su trabajo mediante un entorno óptimo. La convivencia, la comunicación y la disposición al trabajo se elevan.
Gestión de cambios positiva
Al invertir en coaching también se está generando una preparación del ejecutivo para afrontar los cambios, dificultades e innovaciones que son constantes en una empresa eficiente. Mediante el cumplimiento de las metas propuestas en los planes diseñados por el coach, se logra una apertura mental que evita el estancamiento, la desmotivación y el incumplimiento cabal del rol asignado.
En tal sentido, el retorno de inversión está garantizado para la empresa al observarse resultados palpables que permiten a la empresa a:
Incentivar al desarrollo de los empleados con gran potencial
Mejorar el ambiente laboral
Facilitar la implementación de cambios
Potenciar las habilidades del personal con dotes de liderazgo
Acelerar el cumplimiento de objetivos, entre otros.
Efectividad organizacional
El proceso de coaching se orienta hacia una optimización que tiene un alcance sobre las operaciones de la empresa, sus ganancias y el liderazgo de sus integrantes. Además, influye positivamente sobre la vida personal y laboral del ejecutivo, lo que implica una mejora en la efectividad organizacional y permite cumplir las metas de crecimiento.
En el ámbito ejecutivo, el coaching permite trazar objetivos alcanzables y puntuales mediante planes y procesos claramente definidos. De igual modo, pone en perspectiva la necesidad de integrar el uso inteligente de aplicaciones y la presencia en las redes para mejorar la atención a clientes e incrementar las ventas del producto o servicio. El coaching es también un catalizador del compromiso del empleado y los equipos de trabajo, fortaleciendo así el funcionamiento del engranaje que mueve las operaciones generales de la empresa.